Aumento de la eficiencia de los empleados con opciones de cafetería saludables
La eficiencia de los empleados es una de las principales preocupaciones en la mayoría de los lugares de trabajo. Aumentar la productividad es probablemente la mayor parte de la gestión de cualquier entorno de trabajo, pero incluso mantenerla a un ritmo constante es difícil. Cuando la jornada laboral se alarga, los empleados tienden a caer en una especie de sopor. Esto se debe, en gran parte, a la dieta.
Los empleados que comen en las cafeterías del lugar de trabajo tienden a consumir alimentos que disminuyen, en lugar de aumentar, la eficiencia. La mayoría de las cafeterías sólo ofrecen opciones de alimentos poco saludables, por lo que los empleados se ven obligados a consumir alimentos poco saludables que provocan niveles de energía bajos y una menor concentración. Cada vez es más evidente que las cafeterías de los centros de trabajo deben instituir opciones más saludables para los empleados.
Formas en que la comida poco saludable reduce la eficiencia
La productividad se ve afectada en gran medida por dos cosas, los niveles de energía y la función cognitiva. Es necesario que un empleado mantenga sus niveles de energía elevados para poder terminar el trabajo a tiempo, y es necesario mantener la función cognitiva para permanecer concentrado en la tarea que se está realizando. Sin embargo, cuando la gente come alimentos poco saludables, uno o ambos factores importantes siempre se ven afectados.
El cuerpo necesita un suministro continuo de energía para funcionar. La mayor parte de esta energía se produce durante la descomposición de la glucosa, un azúcar que se encuentra en la mayoría de los alimentos. Para mantener los niveles de energía, la glucosa tiene que estar continuamente descomponiéndose en el cuerpo.
El problema de los alimentos poco saludables, como la pasta y los refrescos, es la velocidad de renovación de la glucosa. Estos alimentos descomponen la glucosa mucho más rápido que sus homólogos más sanos, por lo que el consumidor tiene una breve ráfaga de energía antes de desplomarse y sentirse extremadamente cansado. Los alimentos más sanos, como los plátanos y los boniatos, requieren más tiempo para que el cuerpo descomponga la glucosa, por lo que se libera un flujo constante de energía.
Cuando una persona come alimentos ricos en grasas, se produce el problema contrario. Cuando el cuerpo está digiriendo, por ejemplo, una hamburguesa con queso, libera el mencionado «flujo constante de energía», pero requiere mucho más trabajo para digerirlo debido a las grasas. El esfuerzo añadido del sistema digestivo reduce los niveles de oxígeno en el cerebro y la función cognitiva.
Alimentos que aumentan los niveles de energía y la concentración
Las cafeterías de los centros de trabajo pueden hacer muchas cosas para aumentar la eficiencia, como reducir la cantidad de alimentos poco saludables. También pueden ofrecer más alimentos que aumenten los niveles de energía y la función cognitiva.
Los alimentos con grasas saludables, como los aguacates, son excelentes para aumentar la energía. Los alimentos ricos en proteínas y los bajos en carbohidratos también son grandes potenciadores de la energía. Los alimentos con antioxidantes, como los arándanos, mejoran las habilidades motoras y la memoria. Los huevos y otros alimentos ricos en colina también mejoran la memoria. Los alimentos ricos en hierro aumentan la cantidad de oxígeno que recibe el cerebro, mejorando el control cognitivo.
Transformar una cafetería insalubre del lugar de trabajo en un entorno saludable es muy beneficioso tanto para los directivos como para los empleados. Aumenta tanto la salud de los empleados como la eficiencia del lugar de trabajo. Ofrecer opciones más saludables es un gran paso hacia un futuro más productivo.