Cómo negociar con las empresas de factoring para obtener un poco de liquidez
Factorización por dinero en efectivo
El factoring de facturas es una opción de financiación que a menudo se pasa por alto para la mayoría de las pequeñas empresas. El factoring no es un préstamo ni una venta automática de ingresos futuros, como los anticipos de caja para empresas. El factoring es la venta y cesión de sus facturas impagadas a una empresa de factoring externa: usted cede el derecho a cobrar una factura o cuenta y la empresa de factoring le extiende un cheque. Muchas empresas utilizan los servicios de factoring como método de externalización de los cobros, o como forma de mitigar los daños de las facturas incobrables. Si tiene cuentas de clientes vencidas, facturas impagadas o vende a clientes a crédito, puede optar al factoring.
Uno de los secretos mejor guardados del factoring es que la mayoría de las empresas están dispuestas a negociar con usted. Muchas empresas ganan dinero utilizando las operaciones de factoring para generar capital de explotación. Si sabe qué pedir, puede conseguir un buen trato. He aquí cómo:
El factoring: Lo básico
El proceso de factoring en sí es relativamente sencillo. En primer lugar, usted reúne las facturas que desea «vender» y solicita una cuenta con el factor. La empresa de factoring revisa las facturas y comprueba la solvencia del cliente y su historial de pagos. Si la empresa de factoring quiere comprar tus facturas, te hace una oferta: obtienes un importe por adelantado, o un porcentaje del valor de la factura, al cederla al factor. Una vez que el cliente paga, usted recibe el resto del importe de la factura, menos una comisión de factoring.
Costes: Cómo conseguir un mejor trato
La mayoría de las comisiones de factoring, también conocidas como tasas de descuento, oscilan entre el 3% y el 5% del valor de la factura. Obviamente, cuanto más baja sea la tasa, mejor será el trato. Puede evitar las tasas altas de varias maneras:
- Utilice la facturación no progresiva: Los factores prefieren las transacciones que requieren menos trabajo. La facturación progresiva, en la que se factura a un cliente de forma continuada por pedidos en curso, dificulta a los factores el cálculo de los importes adeudados y los pagos. Si sólo se facturan facturas no progresivas (aquellas en las que se ha realizado y entregado un pedido, y sólo se espera el pago) se obtendrá un mejor trato.
- Factorizar sólo las facturas más grandes: Las empresas de factoring buscan las transacciones más rentables, que suelen ser grandes facturas únicas, en lugar de una cuenta de cliente que incluya varias más pequeñas.
- Clientes solventes: La consideración más importante para una empresa de factoring es la solvencia de las empresas que le deben dinero. Las empresas reputadas equivalen a mejores tarifas.
Qué pedir
Los contratos de factoring son complejos: las empresas de factoring intentan aplicar una serie de disposiciones para garantizar el pago, ya sea de su cliente o de su empresa. A continuación, le indicamos algunas cosas que puede pedir para que la transacción sea más fácil (y potencialmente menos costosa) para usted:
- Factoring con recurso y sin recurso: El factoring con recurso es menos costoso, pero arriesgado: si la empresa de factoring no recibe los pagos de sus clientes, usted es responsable de las cantidades adeudadas. A menudo, éstas pueden deducirse automáticamente de su cuenta bancaria o comercial, de forma similar a un anticipo en efectivo para comerciantes. El factoring sin recurso elimina el riesgo para su empresa, pero suele ser más caro. Si tiene clientes poco fiables, la vía sin recurso es probablemente menos costosa a largo plazo.
- Contratos abiertos: La mayoría de las empresas de factoring tienen algún tipo de coste de «preparación» que usted pagará cuando inicie la transacción. Si tienes varias facturas que quieres vender, puedes pagar una tarifa única de servicio («de apertura») o pagar un poco más por un contrato «abierto». Un contrato abierto le permite enviar más facturas al factor en el futuro sin necesidad de pagar costes adicionales de configuración de la cuenta con cada transacción.
- Condiciones renegociables: La mayoría de las empresas de factoring están dispuestas a trabajar con usted en los detalles de un acuerdo: por lo general, puede negociar una tarifa de factoring más baja, un importe de anticipo más alto o un coste de establecimiento con descuento si lo solicita.