Cómo sacar el máximo partido a su estrategia de marketing por correo electrónico
¿Recuerda alguno de nosotros los días en que las empresas enviaban folletos de papel para anunciar sus productos? Naturalmente, todavía nos encontramos con algún que otro panfleto que ofrece un 2×1 de la pizzería local o un colorido folleto de una agencia de viajes de unos pueblos más allá, pero cada vez más se están eliminando. Las empresas y los empresarios se han volcado en el poder del correo electrónico. Como cualquier herramienta, si se utiliza correctamente, los beneficios son fáciles de ver. Por otro lado, si no se ponen en marcha algunas estrategias muy potentes e innovadoras, es difícil ignorar las ventajas de una buena campaña de correo electrónico.
En cierto modo, su estrategia de marketing en Internet es una herramienta de ventas tan importante como poner el producto o servicio físico en manos de un comprador potencial. Hay que abordar aspectos similares. Al ver 8 sencillos pasos aquí, puede ahorrar tiempo y energía, colocando estos dos valiosos bienes de vuelta donde pertenecen… ¡en el propio negocio!
- ¿Cuáles son sus objetivos?
- ¿Cuál es la situación actual?
- ¿Quiénes son sus competidores y qué ofrecen?
- ¿A quién va dirigido?
- ¿Qué tipo de correo electrónico debe utilizar?
- ¿Cuánto hay que enviar y con qué frecuencia?
- ¿Cuál es su presupuesto?
- ¿Cómo ha funcionado todo?
¿Cuáles son sus objetivos?
¿Qué quiere que hagan los correos electrónicos para su empresa o negocio? Puede parecer una pregunta sencilla, pero si no define sus objetivos básicos, puede estar gastando su energía en la dirección equivocada. ¿Su objetivo principal es llevar a los compradores a su sitio web o hacerse más conocido en un campo o sector empresarial específico? ¿Para que su nombre sea un poco más común y para atraer el interés hacia usted? Como cualquier herramienta de ventas o publicidad, el correo electrónico debe esforzarse por conseguir dos cosas: atraer a nuevos clientes potenciales y hacer que esos clientes vuelvan. Esto le ayudará a seguir generando unos ingresos sólidos, que luego podrá destinar a otras áreas.
Echa un vistazo a tu alrededor
¿En qué situación se encuentra? Su situación actual debe analizarse desde distintos ángulos, lo que sentará las bases para los esfuerzos que están a la vuelta de la esquina. Considere algunos de los siguientes factores:
- ¿Cuántos contactos de correo electrónico tiene actualmente y cuál es el presupuesto para adquirir nuevos?
- ¿Cuánto cuesta la compra de nuevas bases de datos?
- ¿Con qué frecuencia se envían estos correos electrónicos y cuál es el índice de respuesta? (Esto puede ayudar a ajustar su público objetivo)
- ¿Se presenta la información de forma atractiva y está actualizada?
- ¿Qué está funcionando? ¿Qué hay que mejorar?
Después de su sitio web o de su establecimiento físico, la presentación del correo electrónico es uno de los factores más importantes para atraer a los clientes. No puedes esperar que los clientes o destinatarios pidan actualizaciones o se interesen por lo que ofreces si ni siquiera has captado su atención.
¿Qué ofrecen otros en su zona y cómo les ha funcionado?
Otra buena manera de aventurarse en una campaña de correo electrónico de éxito es observar a sus competidores y ver cómo lo están haciendo. Algunos pueden sentirse un poco incómodos con este paso. Pero no piense que es «espiar»: es esencial que entienda a qué se enfrenta. La mayoría de las empresas utilizan esto para su gran ventaja cuando se refieren a «hacer un seguimiento» de sus rivales. No estamos hablando de una operación nocturna clandestina que implique descender por el lateral de un edificio y abrir la caja fuerte del director general. No es necesario que sea tan dramático. En su lugar, suscríbase a los boletines de noticias y a las actualizaciones por correo electrónico de sus competidores y tome nota de los cambios que puedan haber introducido en sus estrategias. No pierda de vista a las empresas más grandes y mejor establecidas, ya que lo más probable es que empleen a estrategas de mercado y grupos de reflexión que les permitan ir un paso por delante. Al fin y al cabo, por eso son grandes empresas y no hay nada malo en hacer un poco de análisis con la información gratuita que estarán encantados de proporcionarle.
¿Cuál es su público objetivo?
Por supuesto, para cualquier operación de éxito, las ventas son la clave. El vendedor debe conocer íntimamente su base de clientes para ajustarse a sus necesidades. Si no se dispone de esta información necesaria, es posible que se envíen correos electrónicos a direcciones web aleatorias y se espere que, si se lanza suficiente mermelada contra la pared, alguna se pegue. Esta no es forma de llevar a cabo una campaña de correo electrónico con éxito.
Dependiendo de lo que comercialice, puede ser importante disponer de la edad, el estado civil, la renta media anual y la información familiar básica. Para otros, puede ser igual de importante conocer las aficiones, actividades y profesiones de sus clientes. Si se conocen estos datos, se pueden elaborar plantillas de correo electrónico específicas para cada grupo. Esto aumenta la probabilidad de que estén dispuestos a echar un vistazo más a fondo. Además, lo más probable es que quienes estén dispuestos a darle esta información estén seriamente interesados, lo que le ahorrará tiempo al saber cómo está funcionando su estrategia de marketing por el número de visitas interesadas que recibe.
El formato es importante
Una vez que empiece a delimitar su público objetivo, el siguiente paso es adaptar la estructura y el formato de su correo electrónico a lo que más le convenga. En el sector del marketing por correo electrónico, se utilizan dos tipos generales de plantillas: promocionales o editoriales. Ambas tienen ciertas ventajas cuando se utilizan correctamente.
Un correo electrónico promocional, como es lógico, tiene como objetivo llevar a los lectores de vuelta a su sitio web, manteniendo el contenido lo más básico posible. Piense en él como una postal. Este tipo de correo electrónico debe indicar lo básico, quizás con contenido visual, así como un enlace directo a su sitio web. Funciona bien si es corto y dulce. Los nuevos lectores son más propensos a hacer clic en un enlace si les gusta la presentación que a desplazarse por el texto enviado por una empresa con la que no están familiarizados.
Un correo electrónico editorial es justamente eso: una ráfaga de información que expone lo que hace que su empresa se distinga del resto. Puede incluir testimonios, si se ha concedido el permiso, y el propósito es separar su servicio de las masas, básicamente dando un breve discurso de ventas. Esto no sólo puede ser genial para llevar a la gente a su sitio web, sino que los que les gusta lo que acaban de leer se han calificado a sí mismos.
Con estos dos tipos de correo electrónico, una de las ideas principales es hacer que el lector recuerde su empresa y el producto que está promocionando. Aunque no estén interesados o no estén en condiciones de avanzar en este preciso momento, si optan por recibir más correos electrónicos en el futuro, recordarán quién es usted. Una venta no termina hasta que el destinatario dice que no.
¿Cuánto y con qué frecuencia?
Una vez que haya determinado el contenido y el público objetivo, establezca un plan sobre el número de correos electrónicos que debe enviar y la frecuencia con la que deben enviarse. Si hay actualizaciones constantes que desea proporcionar, puede ser una frecuencia semanal. Por otro lado, si está tratando de atraer a empresas más grandes, puede ser mejor no acosarlas demasiado.Lo que tiene que ofrecer debe determinar la frecuencia con la que enviará algo. Hay que mantener el equilibrio entre mantener el interés de un cliente o cliente potencial e inundarlo con demasiadas actualizaciones. Lo último que quiere es que empiecen a pensar que lo que usted ofrece no es más que spam.
Dinero, dinero, dinero
Aunque está muy bien centrarse en los ingresos que espera conseguir con todo su trabajo, no olvide que es necesario mantener un presupuesto ajustado para que las cosas funcionen bien. Fíjese en los costes de adquisición de nuevas bases de datos y en cuánto tendrá que pagar mensualmente por su campaña de marketing. Si emplea a un diseñador de correo electrónico para crear físicamente la documentación, asegúrese de no salirse del presupuesto. Además, es una buena idea tomar un determinado porcentaje de los ingresos generados cada mes y destinarlo directamente a lo que debería ser una estrategia de correo electrónico en constante evolución. Planifique bien y podrá estar seguro de que sus costes no empezarán a comerse sus beneficios y, lo que es más importante, si de repente llega un momento en el que tiene la oportunidad de comprar unos cuantos miles de clientes potenciales precalificados, tendrá el capital para hacerlo.
La retrospectiva es 20-20
Es muy raro que el éxito se produzca de la noche a la mañana, pero en general, después de 8 semanas de haber puesto en práctica su estrategia, puede estar seguro de que los resultados obtenidos (o la falta de ellos) son un buen barómetro de que su enfoque ha funcionado o no.
Observe con atención y honestidad el tráfico de la web, la relación entre el interés por el correo electrónico y los rechazos, y ajústelo en consecuencia. La flexibilidad es la clave del éxito de cualquier campaña de correo electrónico y, aunque por un lado la expresión dice que si no está roto no lo arregles, no tengas miedo de ajustar tus métodos aquí o allá cuando sea necesario.
Vuelva a los pasos anteriores y examine si ha orientado correctamente su audiencia. ¿Sus competidores han sacado una nueva campaña a la que tiene que adaptarse? ¿Fueron sus correos electrónicos visualmente atractivos y captaron la atención del lector?
Los comentarios que reciba de los clientes, aunque sea en forma de silencio, pueden decir mucho. Recuerda que el correo electrónico es una herramienta de ventas y, como sabe cualquier vendedor, las respuestas negativas pueden ser tan útiles como las positivas. Si tienes en cuenta estas cosas y las utilizas junto con las ideas y herramientas que hemos comentado anteriormente, el camino hacia el éxito puede estar a un clic de distancia.