Consejos para realizar con éxito las bromas del Día de los Inocentes en la oficina
Es muy importante recordar que aunque las bromas del Día de los Inocentes pueden ser divertidas y entretenidas, también pueden ser desastrosas para tus relaciones con los compañeros de trabajo, y quizás incluso para tu carrera.
Así que, independientemente de la vía que elijas, creo sinceramente que deberías pensártelo dos veces antes de entrar en liza el lunes (o el domingo, si trabajas entonces).
1. Tenga en cuenta al destinatario y su sentido del humor.
Por ejemplo, al gastar una broma al director general, que tiene el poder de despedirte, mantenerte con el mismo sueldo o rechazar esas vacaciones extra que estás pidiendo este verano. O, si tienes la más mínima duda después de leer cómo acabó mi última broma del Día de los Inocentes. Si vas a señalar a alguien, asegúrate de que no se va a sentir avergonzado, humillado o directamente atacado por tu broma del día de los inocentes. Por esta razón, las personas o equipos de personas de la empresa que no conoces bien son una mala idea.
2. No incumplas las normas de la empresa.
El primer consejo pone de manifiesto nuestra estupidez inherente cuando hacemos algo que NOSOTROS pensamos que será divertido. Es fácil cometer un error del que luego nos arrepentiremos sin saber realmente cómo afectará a personas que no conocemos al nivel que lo hacemos con nuestros propios amigos y familiares. Sin embargo, debería ser obvio que no se pueden romper las reglas de la empresa en un esfuerzo por sorprender y entretener en el Día de los Inocentes.
3. Asegúrate de que no hay posibilidad de daños.
¿Qué puedo decir? Sé un adulto y ten en cuenta todas las variables potenciales que pueden ocurrir cuando se ejecuta la broma. Si hay alguna posibilidad de que se estropee un ratón, un teclado, un cuaderno lleno de notas o una foto familiar sagrada en la mesa de alguien, ¡descarta el plan y dame las gracias después! Una vez más, lo que a ti te parece divertido o prescindible puede no coincidir con los demás en la oficina.
4. El tamaño importa.
Las bromas del Día de los Inocentes pueden ir desde un simple cojín en el asiento de alguien, hasta un asunto grandioso como amontonar todo el mobiliario de la oficina en el despacho del director (muy amable), o poner papel de regalo o papel de sán en el coche o el cubículo de alguien. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los negocios tienen que seguir como siempre. El trabajo tiene que hacerse, y no habrá muchas risas si creas una situación en la que alguien, o todo el mundo, tenga que dedicar su tiempo a tu broma y a las eventuales consecuencias que pueda causar.
5. No seas un cretino.
Asegúrate de confesar tus bromas después de que hayan terminado. No importa si el resultado es bueno y mucha gente se ríe, o si es malo y hay que pagar un infierno para el culpable. Y lo que es peor, si alguien se molesta en secreto por tu broma, lo último que quieres es que trabaje todo el día con la sospecha de que su enemigo mortal «Ted» o «Janet» en la oficina ha hecho esto sólo para señalarle. Podría estallar una guerra total como resultado de tu inocente broma.
Cuéntanos la mejor broma de abril que hayas hecho en la oficina.
En serio, me muero por saberlo y seguro que otros lectores también. Comparte tus mejores bromas.