Consejos para tener una oficina respetuosa con el medio ambiente
Para muchos empresarios, ser responsable con el medio ambiente es tan importante como ganar dinero. Al fin y al cabo, de qué sirve tener éxito si en el proceso se destruye el medio ambiente. Es poco probable que un solo empresario tenga un impacto medible en el medio ambiente, pero la combinación de acciones de miles de empresas puede marcar una gran diferencia a largo plazo.
Aunque a muchos empresarios les gustaría ser respetuosos con el medio ambiente, no están seguros de las medidas que pueden tomar o, lo que es más importante, de lo que pueden costar esas medidas. He aquí 8 consejos para tener una oficina respetuosa con el medio ambiente que no suponga un gasto excesivo.
1. Eliminar la impresión innecesaria
Toda oficina tiene la necesidad de imprimir informes e información. Sin embargo, la mayoría de estas impresiones no son necesarias. No es necesario imprimir cada revisión de un informe, cuando se puede enviar una copia por correo electrónico a la oficina. Además, en las reuniones considere la posibilidad de invertir en un buen proyector digital, o incluso en i-Pads de Apple para compartir documentos con el equipo sin necesidad de imprimir. Cuando la impresión sea absolutamente necesaria, considera la posibilidad de imprimir en ambas caras del papel cuando sea práctico.
2. Designar y coordinar recados y tareas
Es muy habitual que en las oficinas con mucho trabajo haya que hacer toda una serie de recados al día. Recoger el correo, llevar los paquetes a los transportistas o incluso recoger el almuerzo pueden desperdiciar muchos recursos. Considere la posibilidad de coordinarlos todos a la vez para que una sola persona pueda salir de la oficina y realizarlos todos. Esto no sólo ahorrará gasolina y emisiones, sino que hará que la oficina funcione de forma más eficiente.
3. Llevar plantas reales a la oficina
Muchas empresas lo pasan por alto, excepto en las zonas públicas, donde se utilizan con fines decorativos. Considere la posibilidad de añadir una multitud de plantas reales en toda la oficina. Las de verdad no sólo añaden belleza, sino oxígeno adicional. Tome esas plantas falsas y dónelas a la caridad o permita que los empleados se las lleven a casa. La mayoría de los empleados se alegrarán por el verdor añadido y disfrutarán cuidando las plantas regándolas cada pocos días.
4. Considere el uso de «tiras inteligentes» para alimentar los dispositivos
Mucha gente no es consciente de la cantidad de energía que desperdician los dispositivos electrónicos que están enchufados a las regletas, incluso cuando están apagados. Hay una fuga de energía que se produce incluso cuando un ordenador o un monitor no está en uso y está apagado, pero sigue enchufado a una regleta. Considere la posibilidad de invertir en la nueva generación de regletas que eliminan la pérdida de energía «vampírica». Esto no sólo reducirá su consumo de electricidad (y sus facturas), sino que también salvará el medio ambiente.
5. Reprograme el termostato
Considere la posibilidad de hacerla un grado o dos más caliente en los meses de verano y un grado o dos más fría en los meses de invierno. La mayoría de las veces nadie lo notará. Cada grado más cálido o más frío puede ahorrar entre un 6 y un 8 por ciento anual en costes de energía.
6. Anime a los empleados a comer productos cultivados localmente
La mayoría de las empresas están a menos de 50 millas de un productor de alimentos, como una granja. Abastezca el comedor con frutas y verduras cultivadas y cosechadas localmente. Los empleados no sólo apreciarán este gesto, sino que es probable que lo trasladen a casa cuando llegue el momento de hacer la compra. Esto reduce el impacto medioambiental y los costes de la comida, porque los alimentos consumidos están cerca del usuario final.
7. Sustituir los ordenadores de sobremesa por los portátiles
Muchas empresas no se dan cuenta de que el ordenador de sobremesa tradicional utiliza hasta un 70% más de electricidad que un portátil. La mayoría de las tareas que se realizan en la oficina se pueden trasladar fácilmente al uso de un portátil, dejando las tareas de cálculo intensivo para los ordenadores tradicionales de mayor potencia. Una ventaja adicional del cambio a los portátiles es su portabilidad a las reuniones, lo que ahorra costes de impresión y papel.
8. Fomentar el teletrabajo
Aunque es poco probable que todos los empleados de una empresa puedan teletrabajar, es fácil elegir algunos días al mes en los que cada empleado debería teletrabajar desde casa. Si has puesto en práctica el consejo número 7, es fácil que los empleados tengan todo su trabajo y simplemente trabajen unos días al mes desde casa. Esto ahorra las emisiones de los desplazamientos y, en general, aumenta la productividad de los empleados.
La mayoría de estos consejos pueden ponerse en práctica sin mucho coste. Sustituir los ordenadores de sobremesa por portátiles puede resultar un poco caro al principio, pero el ahorro a largo plazo que supone la reducción drástica de la factura de la luz y la eficiencia de los empleados suelen convertirlo en una gran elección. Recuerda que incluso cosas pequeñas, como animar a los empleados a utilizar tazas de café traídas de casa en lugar de vasos de espuma, pueden tener un gran impacto en el medio ambiente a largo plazo.