De las patentes a las marcas: cómo mantener a salvo su propiedad intelectual
Muchos inventores, artistas y creativos cometen el error de pensar que su propiedad intelectual está automáticamente protegida contra la imitación o el robo. Aunque esto es cierto en algunos casos, el complicado mundo de la ley de propiedad intelectual puede hacer que sea difícil saber si se está realmente protegido o no.
En el Reino Unido, existen cuatro áreas diferentes de la ley de propiedad intelectual: derechos de diseño, patentes, derechos de autor y marcas. Cada aspecto de la propiedad intelectual protege algo diferente: una obra creativa, por ejemplo, está protegida por los derechos de autor, mientras que un nuevo tipo de tecnología está protegida por una patente.
Asegúrese de que su propiedad intelectual está bien protegida
Como puede ver, existe un grado razonable de cruce entre la mayoría de los tipos de protección de la propiedad intelectual y las obras creativas o los diseños que pretenden proteger. Una nueva tecnología puede ser a la vez creativa y un diseño, lo que hace difícil saber si es mejor protegerla mediante derechos de autor o una patente.
Si no sabe cuál es la mejor manera de proteger su propiedad intelectual, es muy importante que hable con un abogado experto en propiedad intelectual. Los inventos, diseños y obras creativas que no están protegidos por ninguna forma de protección de la propiedad intelectual están abiertos a la duplicación e imitación por parte de otras personas, lo que los hace muy vulnerables.
En algunos casos, es posible que no necesite buscar ningún tipo de protección para su propiedad intelectual. Las obras de arte, por ejemplo, suelen estar protegidas por los derechos de autor una vez terminadas, lo que evita la necesidad de cualquier tipo de proceso formal de registro.
Esta protección «automática» está sujeta a ciertas condiciones. Los artistas tienen que marcar todas sus obras como protegidas por derechos de autor, indicando su nombre y la fecha de creación de la obra antes de que se haga pública.
En otros casos, sin embargo, tendrá que participar en un proceso de registro formal para proteger su propiedad intelectual. Las patentes, por ejemplo, deben ser registradas para ofrecer cualquier tipo de protección legal a su tecnología o diseño. Tendrá que demostrar que su patente protege una nueva intención, y no está protegiendo una versión modificada de una invención existente.
Las patentes sólo se conceden para invenciones, tecnologías y diseños que puedan construirse y utilizarse. Esto no excluye necesariamente las tecnologías no físicas: las tecnologías digitales o virtuales también pueden patentarse. Sin embargo, excluye las innovaciones del pensamiento matemático o científico, que pueden utilizarse pero no construirse.
Existen muchas otras formas de propiedad intelectual, la mayoría de las cuales pueden protegerse mediante patentes, derechos de autor, derechos de diseño o marcas comerciales. El diseño de un determinado tipo de producto puede registrarse y licenciarse a empresas y particulares, dando a su creador un nivel de control y protección sobre su uso y desarrollo.
También es posible registrar más de una forma de protección de la propiedad intelectual para una sola invención, diseño o trabajo creativo. Un nuevo producto, por ejemplo, puede protegerse mediante una patente y una marca, para evitar que las empresas lo roben y proteger su nombre de un uso indebido.
Este es un proceso normal para muchos productos y tecnologías, que a menudo se protegen mediante una combinación de patentes, derechos de diseño y marcas.