Gestión de flotas: Cambiando con el crecimiento de la tecnología
Hace tan sólo unas décadas, la navegación de los vehículos personales y de las flotas dependía de los mapas de carreteras en papel. Todo el mundo tenía al menos un par de mapas de carreteras en sus coches en todo momento, y los conductores de flotas probablemente tendrían muchos. Sin embargo, la tecnología lo trastoca todo.
La tecnología ha cambiado la conducción de muchas maneras, y una de las más impactantes ha sido el cambio de los mapas de papel a los teléfonos inteligentes y a los sistemas GPS en el coche. Mientras que los mapas de papel eran una necesidad, ahora se compran con poca frecuencia y rara vez se consideran un elemento útil.
La tecnología facilita la gestión de flotas
Los sistemas GPS no sólo son más cómodos para los gestores de flotas, sino que también ofrecen ventajas que los mapas de carretera nunca podrían ofrecer. Los datos del GPS pueden permitir a los conductores cambiar de ruta a mitad de camino para evitar el tráfico o las obras en la carretera, y el hecho de que las indicaciones del GPS lleguen al conductor de forma instantánea elimina el tiempo perdido que se emplea en detenerse para leer los mapas de carretera. Hoy en día incluso puedes crear tus propios mapas de Google personalizados y añadirles un increíble nivel de detalle si es necesario.
La tecnología también ha tenido un profundo impacto en otros aspectos de la gestión de flotas, aparte de la navegación. El diagnóstico de vehículos es un aspecto de la gestión de flotas que se ha visto cada vez más reforzado por la tecnología. Aunque los diagnósticos asistidos por la tecnología no son nuevos, en los últimos años los diagnósticos remotos han empezado a sustituir a los ya útiles diagnósticos a bordo. El campo ya se está precipitando hacia la creación de software que pueda corregir automáticamente los problemas del vehículo sin necesidad de una estación de servicio, y los dispositivos de registro electrónico a bordo han demostrado ser extremadamente útiles para el análisis de datos que pueden beneficiar tanto a los conductores como a los fabricantes de vehículos.
La tecnología también podría permitir pronto la gestión de flotas sin intermediarios. Tal y como va la telemetría, la comunicación entre el expedidor y el conductor podría ser pronto innecesaria, ya que todo el sistema podría basarse en el análisis de datos informáticos que podrían transmitirse directamente al vehículo del conductor. Esto aumentará la economía y la eficiencia de las flotas.
La tecnología aumenta la eficiencia de la flota
Otra razón por la que es probable que la tecnología aumente drásticamente la eficiencia de las flotas es que el aumento de la tecnología de los vehículos impulsará tanto la competencia como la colaboración. Las empresas que incorporen rápidamente las nuevas tecnologías se convertirán en líderes gracias a sus flotas eficientes y económicas, lo que les permitirá ser más competitivas.
También existe la posibilidad de colaboración entre diferentes tecnologías de reparto. Por ejemplo, como sugiere el análisis de la tecnología de gestión de flotas de ESLLC, pronto podríamos ver drones que puedan lanzarse desde los vehículos para que estos no tengan que abandonar su ruta principal para hacer pequeñas entregas.
La tecnología ayuda a reducir los costes y mejorar los beneficios
Un último impacto que ha tenido la tecnología en la gestión de flotas es la creación de más oportunidades de reducción de costes, lo que aumenta los beneficios potenciales de las empresas. Esto puede ocurrir de varias maneras. La tecnología hace que los vehículos sean cada vez más seguros, lo que puede llevar a reducir los costes de los seguros.
El aumento de la eficiencia, como se ha mencionado anteriormente, también podría conducir a la reducción del tamaño de las flotas debido al menor número de vehículos necesarios, lo que puede reducir notablemente no sólo los gastos de capital, sino también los gastos de funcionamiento. Unos sistemas de entrega más eficientes también podrían disminuir los costes globales al aumentar la cantidad de suministro que pueden proporcionar las empresas. Utilizando el análisis de datos, las empresas podrán probablemente gestionar la oferta y la demanda para obtener el mayor beneficio posible.